miércoles, 30 de enero de 2008

ANFITRIONA

Alguna vez hemos asistido a un evento, puede ser un seminario, foro, congreso, convención o un taller (no voy a explicar la metodología de cada uno estos eventos), y siempre que llegamos, encontramos en la entrada: una mesa con una persona, que generalmente, por no decir siempre, es mujer. Ésta “señorita” se encarga de recibir a los asistentes o participantes, anotar su nombre y entregarle el respectivo folder que contiene información del evento en referencia. Esta acción lleva gran parte del tiempo del evento dura entre una a dos horas conforme van llegando los invitados, las invitadas o los interesados e interesadas.
Para mi estos eventos son como una fiesta. Antes de una fiesta la organizadora u organizador prepara lo mejor para recibir a sus invitados, revisa hasta el último detalle para que no falle: las mesas, la comida, la música, etc, etc. Y cuando llegan los invitados son recibidos y despedidos con muchos cariño, porque bueno generalmente son tus amistades o conocidos cercanos.
Es así que pensé darle este toque a cada uno de estos eventos, al margen de decirle a los asistentes- dígame su nombre o anótese aquí (mostrando la lista) - y entregarle el folder, puse en practica lo siguiente: Al llegar los asistentes les saludo muy amablemente como si fuera mi amiga o mi amigo, si son hombres dándoles las mano y a las mujeres con un beso en la mejilla (sin ningún tipo de discriminación), enseguida un corto saludo- ¿cómo está? ¿cómo le fue en el camino? Todo bien. De esta manera generas una corta conversación, mientras les digo- me da su nombre por favor-, y demás datos que la típica lista solicita. Enseguida le entregó el folder, y le invitó a que lo repase mientras los demás participantes se registran, y finalmente le sugiero que se siente lo mas adelante posible. Todo ello con una sonrisa sincera, contagiando la felicidad de que halla venido a mi fiesta (el evento claro está).
Esta actitud por parte de la anfitriona del evento, hace que los participantes sientan que los organizadores están felices con su participación y asimismo los motivará a asistir a futuras invitaciones. Esta práctica he ido contagiando con las personas con quienes he organizado eventos. Al principio les parece descabellado saludar con tanta cercanía a personas que ves por primera vez en tu vida, pero eso también es parte del desarrollo, hacer sentir a las personas que su participación es importante desde el primer momento.
Hasta la próxima besito a todos y todas que hoy me leyeron.

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