viernes, 25 de enero de 2008

Cruza el río

Llegaron las lluvias del Fenómeno El Niño del 1998, recuerdo era 14 de febrero, día de los enamorados, y se tenía todo planificado para las actividades mensuales del mes, y justo para el 15 de febrero había un taller para planificar con las organizaciones de regantes lo del año que estaba empezando. Con la lluvia todo cambio, hice lo posible para ir a mi centro de trabajo claro que tuve que cambiar un poco la ropa que usaba a diario, me puse zapatillas como botas, jean, polo y mochila. Al llegar ví que todos hablaban desesperados - "el valle estaba destruido, miles de hectáreas de cultivo afectadas, río desbordado, canales de riego destruidos, los agricultores/as y sus familias sentían que perdian su inversión en la campaña agrícola". Mi cara ya pueden imaginarse, yo recordaba muy ligeramente lo del FEN 83 era muy niña, y vivia en la ciudad, y pues casi no se siente lo que realmente es un desastre natural; y aqui estaba sintiendo lo que era realmente un FEN. En ese instante se organizaron grupos para ver la magnitud de los daños (esta es una frase muy ingenieril), nos comunican que las camionetas no pueden pasar porque los puentes fueron arrasados por el río y la opción es ir en motocicleta. Partimos y empezó la evaluacion de los daños, en mi mente tengo grabados los testimonios de las mujeres llorando, de los hombres mirando con tristeza su parcela arrasada por el agua, quizas queriendo llorar pero claro "ellos no pueden llorar". Después de tanta caminata, porque la moto solo la usamos hasta cierto tramo, llegamos al río que corría con una fuerza inmensa, que arrasaba todo, anunciaban que por la tarde llovería más, eran las 1 de la tarde ya habiamos caminado como 4 horas. Pues el río estaba frente a mi, yo no se nadar, le tengo miedo al agua, cuando voy a la playa con las justas me mojo las piernas porque pienso que las olas me llevaran, pero estaba ahi, y no habia otra opción que cruzar el río para seguir con la evaluación. Unos muchachos de la zona me dijeron - no se preocupe nosotros le ayudaremos a cruzar, no está muy profundo, en donde esta hondo la cargamos- claro nunca dije que no, ni que me regresaba o me quedaba, puse mucho de mi parte, me saqué mi pantalón, entregue mi mochila a otro muchacho que pasaba las cosas, y comencé a cruzar el río, tomada de la mano de dos muchachos. El agua me llegó hasta el cuello, y cruce el río. Estaba al otro lado para continuar viendo y escuchando el dolor de la gente que lo había perdido todo. Fueron 5 horas más de camino, hasta que llegamos al otro lado de la carretera para tomar la combi de regreso a casa. Se lo conté a mi madre, me escuchó aterrada. Fue mi primera lección que aprendí, estando en la ciudad muchas veces no te enteras ni comprendes lo trágico de los desastres naturales, ni muchas veces cuando lo ves en la tv. Siempre pienso en lo difícil que habrá sido para la gente de Ica y que aún sufre las consecuencias, porque después de un desastre nadie se recupera pronto.

1 comentario:

ARTICULOS PUBLICITARIOS POR MAYOR dijo...

Amiga linda, que emoción leer lo vivido, yo también recuerdo esa etapa en las que hacíamos los pininos en esta carrera que no se enseña en las universidades -creo que hasta ahora- pero que se alimenta del díario vivir se alimenta con cada trozo de sentir y emociòn. Que bellos recuerdos, que momentos verdad?, me alegraste y traje a mi mente cada uno de esos canales, los rostros de las personas que trabajamos, las reuniones de capacitación, las caminatas por las chacras, las riveras de los canales. Què intenso trabajo y reconfortante ahora saber que la cosecha es a largo plazo.

Recibe mi cariño personal y en otro momento escribiré mas sobre esta experiencia y todo el proceso.
Un abrazo.

Ysabel Peña