Formando regiones en Perú

Pero ¿cuál debe ser el proceso para que surjan las regiones?, Kenichi Ohmae nos muestra unos pasos interesantes, que puedan ser aplicados en Perú en el proceso de regionalización, o a nivel de Latinoamérica.
Primero es buscar los centros de crecimiento en el mundo, algunas de estas regiones son parte del Estado- Nación, otras se extienden más allá de las fronteras existentes. La región –Estado no es una unidad política sino económica. Pueden actuar como focos de prosperidad.

Una región modelo es la conformada por la prefecturas de Tokio, Kanagawa, Chiba y Saitama en Japón.
La región- Estado necesita al menos tener un aeropuerto internacional, un puerto grande y una buena infraestructura de transporte. Universidades que miran hacia el futuro e instalaciones para investigación que puedan atraer a estudiantes de calidad y producir trabajadores y profesionales altamente preparados. Las ideas xenófobas deben ser extirpadas. El concepto de nativo versus extranjero debe desterrarse. Es importante destacar, no solo es un lugar importante para los negocios, sino también un lugar atractivo para trabajar y vivir, con playas y parques para cubrir el derecho de recreación de nuestros hijos e hijas. El país donde el fenómeno de la región- Estado ha despegado de la manera más exitosa es China. Es importante mencionar el caso del municipio de Dalian ubicada en el extremo nororiental de China, cuya zona rural predomina una hermosa línea costera y paisajes de colinas, valles y bosques ricos en recursos naturales; con una población de más 5 millones de habitantes, durante una acción de desarrollo de 10 años, su puerto inactivo paso a ser uno de los centros industriales más importantes y dinámicos de China. Cuenta con personal capacitado abastecido por las universidades e institutos técnicos y su demanda de mano de obra es inagotable. La ciudad tiene su propio sistema de trenes interurbanos, parques y sobretodo agua y aire limpios. Los comercios de Dalian están abastecidos por productos de gama internacional. Este apogeo surgió tras las reformas dadas en 1998 por el primer ministro Zhu Rongji, que mencionaba que los alcaldes que no lograban tasas de crecimientos superiores al 7% serian removidos. Esta reforma fue asumida con responsabilidad por el alcalde de Dalian: Bo Xilai, quien asumió el cargo a los aproximadamente 40 años de edad, cuya estrategia fue captar las inversiones extranjeras de todas partes del mundo. No solo se hizo cargo del alcantarillado y la vivienda, sino más bien se convirtió en el arquitecto de la ciudad y responsable de marketing y estableció estrechos vínculos con lo más selecto de la industria y los negocios de Japón. Como recompensa de la labor desempeñada en Dalian; en el 2001, Bo a su salida de alcalde, fue elegido gobernador de la Provincia de Liaoning. Posteriormente en el 2004 fue elegido Ministro de Comercio de la Republica Popular China. Dalian como modelo, motivó a que otras regiones en China se conviertan en un estado regional, estableciendo su propia agenda económica. Actualmente Dalian es una entidad económica autosuficiente con negocios, hoteles, playas, educación y servicios de calidad, lugares de recreación, que ofrece multitud de servicios. El éxito de Dalian se debe a la voluntad de comprometerse con la nueva economía y libre de fronteras.

Es importante promover un proceso que provea de oportunidades de crecimiento a las ciudades o municipios, de manera que éstos agrupándose en regiones puedan equipararse con el desarrollo logrado en otras regiones. Las regiones se constituyen como ejes socioeconómicos de desarrollo alternativos, que estén articuladas tanto económica como físicamente, y lograr, de ese modo, su propio desarrollo económico, de manera sostenida.

Así, la integración geográfica, económica y política regional se constituye como las condiciones iniciales necesarias para un proceso de desarrollo auto-sostenible. Este proceso de desarrollo se lograría en la medida en que la conformación de regiones permite la posibilidad de aumentar la producción y el empleo en su circunscripción. Todo esto genera un círculo virtuoso por el cual la mayor actividad económica en la futura región generaría un incremento en las capacidades recaudatorias de este nuevo espacio geográfico que podrían financiar la ejecución de sus proyectos de inversión. En suma, la regionalización debe impulsar la conformación de espacios geográficos económicamente sostenibles y una mejor distribución de las oportunidades para ello en el territorio.

Siendo el fin de la descentralización lograr el desarrollo integral del país, los gobiernos deben tener una política de integración y conformación de regiones, con lo cual permitirá lograr mayores beneficios. El objetivo primordial es impulsar un desarrollo humano con equidad, es decir con igualdad de oportunidades para todas las personas, en que el Estado brinde mejores servicios y se den condiciones que favorezcan el desarrollo económico y la existencia de mayores oportunidades de empleo.